J Clin Lipidol 2021;15:255-265
Las Guías AHA/ACC 2013 recomendaron el uso de estatinas como primera línea de tratamiento basadas en el análisis de los estudios aleatorizados y controlados con placebo. Se desarrolló una nueva ecuación de riesgo (PCE) y se demostró que las estatinas reducen significativamente la tasa de eventos CV cuando el riesgo a 10 años es igual o superior a 7.5%. Sin embargo, estudios posteriores mostraron que la ecuación puede sobre o infra-estimar el riesgo en algunas poblaciones. En las Guías del 2018 se recomendó considerar en la evaluación del riesgo CV, otros factores que pueden aumentar o potenciar el riesgo, especialmente en aquellas personas con un riesgo intermedio, es decir aquellas con un riesgo estimado entre 7.5 y 20% a 10 años). Entre estos factores están el calcio coronario, la historia familiar y los niveles de Lp(a) entre otros. Por otra parte, los componentes del síndrome metabólico (SM) aislados o en combinación confieren mayor riesgo de enfermedad cardiovascular ateroesclerótica (ECVA). Esto podría favorecer el inicio del tratamiento con estatinas en pacientes con riesgo intermedio o moderado.
El presente estudio analizó el papel del SM y de la diabetes como potenciadores del riesgo coronario e indicadores del uso de estatinas en 26796 adultos norteamericanos de 40 a75 años de la encuesta NHANES realizada entre 1999 y el 2016.
Se demostró que la frecuencia de ECVA aumenta significativamente con la presencia de síndrome metabólico y más aun con la presencia de diabetes. El SM aumenta el riesgo y cuando existe en personas con riesgo intermedio, favorece el uso temprano de estatinas.
En Chile, el Programa de salud cardiovascular y la OT del 2018 sugieren que la presencia de antecedentes familiares de ECV prematura o de “síndrome metabólico” aumenta el riesgo CV y hace que un paciente aumente en la categoría de riesgo por lo que la meta en C-LDL es más estricta y requerirá el uso de estatinas tempranamente para conseguir esa meta.
Las Guías AHA/ACC 2013 recomendaron el uso de estatinas como primera línea de tratamiento basadas en el análisis de los estudios aleatorizados y controlados con placebo. Se desarrolló una nueva ecuación de riesgo (PCE) y se demostró que las estatinas reducen significativamente la tasa de eventos CV cuando el riesgo a 10 años es igual o superior a 7.5%. Sin embargo, estudios posteriores mostraron que la ecuación puede sobre o infra-estimar el riesgo en algunas poblaciones. En las Guías del 2018 se recomendó considerar en la evaluación del riesgo CV, otros factores que pueden aumentar o potenciar el riesgo, especialmente en aquellas personas con un riesgo intermedio, es decir aquellas con un riesgo estimado entre 7.5 y 20% a 10 años). Entre estos factores están el calcio coronario, la historia familiar y los niveles de Lp(a) entre otros. Por otra parte, los componentes del síndrome metabólico (SM) aislados o en combinación confieren mayor riesgo de enfermedad cardiovascular ateroesclerótica (ECVA). Esto podría favorecer el inicio del tratamiento con estatinas en pacientes con riesgo intermedio o moderado.
El presente estudio analizó el papel del SM y de la diabetes como potenciadores del riesgo coronario e indicadores del uso de estatinas en 26796 adultos norteamericanos de 40 a75 años de la encuesta NHANES realizada entre 1999 y el 2016.
Se demostró que la frecuencia de ECVA aumenta significativamente con la presencia de síndrome metabólico y más aun con la presencia de diabetes. El SM aumenta el riesgo y cuando existe en personas con riesgo intermedio, favorece el uso temprano de estatinas.
En Chile, el Programa de salud cardiovascular y la OT del 2018 sugieren que la presencia de antecedentes familiares de ECV prematura o de “síndrome metabólico” aumenta el riesgo CV y hace que un paciente aumente en la categoría de riesgo por lo que la meta en C-LDL es más estricta y requerirá el uso de estatinas tempranamente para conseguir esa meta.