Nat Rev 2020;16:177-189
Desde hace décadas se dispone de evidencia acerca de la asociación independiente y adicional al IMC de la circunferencia abdominal (CA) con el riesgo de enfermar y morir; sin embargo, la CA no se suele medir de forma rutinaria en la práctica clínica. Este Documento de Consenso propone que la medición de la CA es una oportunidad importante para los médicos para mejorar el manejo y la salud de sus pacientes. El uso del IMC aislado no es suficiente para evaluar o manejar el riesgo cardio-metabólico asociado con el aumento de la adiposidad en los adultos. El documento hace una revisión exhaustiva de la evidencia que permitirá a los profesionales de la salud y sociedades médicas incluir la medición de la CA de forma rutinaria en la evaluación y manejo de los pacientes con exceso de peso o que viven con obesidad. Se recomienda que la reducción de la CA debe ser considerado un objetivo crítico del tratamiento para reducir los riesgos de enfermar tanto en hombres como en mujeres. Además, se señala la evidencia que reducciones clínicamente relevantes en la CA se pueden conseguir con el ejercicio físico de intensidad moderada y/o con intervenciones dietéticas. Se identifican y analizan las brechas en el conocimiento, incluyendo los valores umbrales de CA para determinadas categorías de IMC, con el fin de optimizar la estratificación del riesgo de acuerdo a la edad, sexo y etnia. Este documento recomienda que los profesionales de la salud sean capacitados para realizar correctamente esta simple medición y que sea considerada como un importante “signo vital” en su práctica clínica habitual.
Desde hace décadas se dispone de evidencia acerca de la asociación independiente y adicional al IMC de la circunferencia abdominal (CA) con el riesgo de enfermar y morir; sin embargo, la CA no se suele medir de forma rutinaria en la práctica clínica. Este Documento de Consenso propone que la medición de la CA es una oportunidad importante para los médicos para mejorar el manejo y la salud de sus pacientes. El uso del IMC aislado no es suficiente para evaluar o manejar el riesgo cardio-metabólico asociado con el aumento de la adiposidad en los adultos. El documento hace una revisión exhaustiva de la evidencia que permitirá a los profesionales de la salud y sociedades médicas incluir la medición de la CA de forma rutinaria en la evaluación y manejo de los pacientes con exceso de peso o que viven con obesidad. Se recomienda que la reducción de la CA debe ser considerado un objetivo crítico del tratamiento para reducir los riesgos de enfermar tanto en hombres como en mujeres. Además, se señala la evidencia que reducciones clínicamente relevantes en la CA se pueden conseguir con el ejercicio físico de intensidad moderada y/o con intervenciones dietéticas. Se identifican y analizan las brechas en el conocimiento, incluyendo los valores umbrales de CA para determinadas categorías de IMC, con el fin de optimizar la estratificación del riesgo de acuerdo a la edad, sexo y etnia. Este documento recomienda que los profesionales de la salud sean capacitados para realizar correctamente esta simple medición y que sea considerada como un importante “signo vital” en su práctica clínica habitual.